¡No puedo respirar! Eran las 11:00 de la noche, estaba sola, a punto de acostarme a dormir. De repente, no me llegaba el aire, me estaba ahogando. Tenía un ataque de asma, algo que no me pasaba hacia años. No tenía ni un solo medicamento en mi casa y no sabía a quien llamar para pedir ayuda, eran las 11:00 p.m.
Decidí buscar, lo más rápido posible, en uno de mis libros de aceites esenciales, a ver si encontraba como sanar. Encontré que el aceite de lavanda es el único que puede hacerte reaccionar en medio de un ataque de asma. Inmediatamente puse unas gotas en mi difusor y tan solo tres minutos más tarde, estaba respirando nuevamente.
Luego aprendí que no todos los aceites de lavanda tienen la misma estructura molecular, pues hay dos tipos de flores de lavanda. Yo tuve la dicha de tener un aceite 100% puro, con una estructura molecular que además de calmar y ser anti-inflamatorio, sirve para calmar un ataque de asma.
Dormí toda la noche sin toser una sola vez, respirando tranquilamente y sin sentir ni un solo efecto secundario, como los que me hubiesen ocasionado medicamentos con esteroides.
Uso los aceites esenciales para remediar y evitar enfermedades o condiciones de salud. Me encantan, porque es una alternativa más económica que un fármaco, están disponibles en mi casa y huelen divino.
¿Te gustaría usar aceites esenciales para tu bienestar? Contáctame.