Si crees lo que dice la etiqueta por la parte de alfrente de un producto y lo que dicen los anuncios en los medios, siéntate primero antes de seguir leyendo. Lo que importa es lo que dice la etiqueta por detrás. Los que trabajan en mercadeo y los de “branding” pueden hacer maravillas para hacer que un producto se vea bonito y que un artista famoso te diga lo bueno que será para ti una vez lo compres.
¡No les hagas caso! Ve directo a la etiqueta por detrás. Si quieres yogur porque es un producto fermentado, o porque te ayuda a ir al baño, entonces mira bien. Fíjate que en el ejemplo que incluyo, la primera marca tiene como segundo ingrediente azúcar y luego le sigue el agua y por fin, el “food starch”. Suéltalo, déjalo y no vuelvas a escuchar a quien te dijo que este producto es bueno para tu salud. ¡No lo es! Lo único que tiene son ingredientes adictivos, que causan inflamación y promueven infecciones.